14 enero 2007

200 mil veces PAZ

España y Argentina poseen unas cuantas diferencias que caracterizan a cada sociedad. La española, es muy politizada (en el buen sentido de la palabra). A diferencia de la argentina, aquí escucharemos en cualquier bar, reunión callejera, lugar de trabajo o incluso en metro y autobuses, discusiones, intercambios de opiniones o simples debates de ideas todos relacionados con la política.
En estos tiempos que está atravesando el país europeo, más que nunca se oyen estas conversaciones. Y es algo que me encanta de la ya de por sí agradable gente española. Debatir, charlar o simplemente conversar con conocimiento del tema de la realidad política del país y del mundo es algo que enriquece a las personas. Conocer amplía, abre la mente, sin importar las posturas ideológicas de los que participen.
En cambio en Argentina, lamentablemente, es común escuchar la frase “a mi la política no me interesa”. De esta manera sólo logramos que quienes gobiernen hagan y deshagan a su antojo, total la sociedad no se compromete. Acude a votar cada dos años (y porque es obligatorio sino…) y ya está, con eso siente que cumplió su rol de ciudadanos.
Ayer, en Madrid (al igual que en Bilbao y otras ciudades españolas) se realizó una gigantesca y multitudinaria manifestación en contra de ETA y el terrorismo, a causa del último atentado de la organización terrorista vasca en el aeropuerto de Barajas, el pasado 30 de diciembre que causó la muerte a dos personas.
175 mil según algunos, 210 mil según otros, lo cierto es que decenas de miles de personas salieron a las calles de Madrid para decirle NO al terrorismo y SI a la paz. Para conocer la crónica de esta manifestación recomiendo el site del diario El País.
Y yo estuve ahí, por varias razones: primero por la causa en sí, segundo por vivir esa experiencia y por último para ver de cerca y poder escribir algo para este blog.
Banderas españolas y ecuatorianas eran mayoría en todo el recorrido que comenzó en la Plaza de Colón y terminó en la tradicional Puerta de Alcalá. Menos de 1 kilómetro de recorrido en el que la masa de gente apenas avanzó porque prácticamente cubría todo ese trayecto el increíble número de gente.
Pero lo más llamativo de todo fue que en su gran mayoría la gente acudió espontáneamente. No hubo un explícito llamamiento ni del gobierno ni de otros partidos políticos. La organización estuvo a cargo de los dos grandes sindicatos españoles UGT y Comisiones Obreras, junto con la Federación de Ecuatorianos en España. Pero para no caer en la parcialidad, hay que decir que la gran mayoría de los que acudieron simpatizan o apoyan al gobierno del PSOE de Rodríguez Zapatero en la lucha contra el terrorismo. A pesar de que la consigna era “Por la paz, la libertad, la vida. Contra el terrorismo” y podía incluir todos los espectros políticos del país, no acudió el opositor Partido Popular, porque argumentaron “no está claro qué se pide”. ¿Seguro que no queda claro? ¿Se necesita algo más para explicarlo? ¿O será que lo que el PP sólo quiere sacar ventaja política de la tragedia? TRISTE actitud aunque cotidiana, de esta derecha troglodita y arcaica española.
Demasiado repugnante la actitud del principal partido de la oposición. Y por ello, a pesar de que el reclamo unificado fue PAZ, se escucharon cánticos contra el gobierno popular de la ciudad y la comunidad de Madrid: Ruiz Gallardón y Esperanza Aguirre:
Dónde está, no está aquí, el alcalde de Madrid”, “Dónde están, no se ven, los niñatos del PP”. Una postura incompresible; es la primera vez en 40 años de manifestaciones que la totalidad del abanico político no se suma a una marcha que exigía paz y fin del terrorismo. Allá ellos.

Párrafo aparte merece la capacidad creativa de la gente para inventar consignas con rimas incluidas, que espontáneamente surgían en algún lugar de la marcha y se expandían como en un campo de fútbol:
- Hay más gente, con el presidente
- Se nota, se siente, Ecuador está presente
- Hemos venido, no nos han traído
- Unidad contra el terrorismo
- Queremos soluciones, no más divisiones
- Luego diréis, que somos cinco o seis.
Mucha gente, jóvenes, familias con niños en brazos, gente mayor, gente bien, agrupaciones estudiantiles, de inmigrantes, banderas latinoamericanas, del país vasco (por suerte no se confunde vascos con ETA: “Vascos sí, ETA no” también se coreó), unidad total con un solo objetivo.
Seguramente cada cual obtendrá su rédito político de la manifestación, pero el caso es que ver a 175 mil personas con la misma idea es algo que emociona y trae a la mente la frase “el pueblo unida jamás será vencido”.
Sería bueno que nosotros, los argentinos podamos aprender de esto, de la participación, del compromiso y saber que cuando te manifestás y participás políticamente, es más difícil que te manipulen impunemente. No tenemos ETA en Argentina, pero sí el peso de 30 mil desaparecidos, de Jorge López desaparecido hace 4 meses, de corrupción y muertes por pobreza, y de decenas de etcéteras que es aún peor que una banda terrorista, (si es que cabe).
Una gran experiencia la que pude vivir ayer, un baño de compromiso civil y ciudadano en un país con el cual me siento muy identificado con su realidad a pesar que no sea el mío.

Hasta la próxima.
Saludos. JMQ.

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