15 enero 2007

Para muestra vale un botón


A menudo, aquí en España, me preguntan sobre el carácter de los argentinos. Más de una vez en una reunión con españoles, escuché comentarios lanzados libremente por los participantes sobre las características que tenemos nosotros, los argentinos, que nos diferencian de ellos, los españoles.
Es más, alguna vez me ha llegado un mail-cadena en el que se da una definición-caracterización de los argentinos, hecha por (supuestamente) “un filósofo español muy reconocido que nos tiene mucho aprecio”.
Y cuando a mi me preguntan, no sé qué decirles sobre cómo somos. Al ser parte no puedo pararme objetivamente en un lugar de descriptor de las individualidades nuestras y por eso paso de responder.
Pero hoy no; hoy 15 de enero creo que me sería mucho más fácil encontrar definiciones para nosotros. Leyendo el diario Clarín, encuentro dos noticias que me llamaron la atención y me llevaron a escribir esta nota, tomándome unos mates entre párrafo y párrafo (a propósito, voy a echar más agua y vuelvo).
Estas dos noticias dicen textualmente lo siguiente en su titular (fuente Clarín.com):

Demoras en Retiro por un operativo de control que impidió la salida de siete micros
Inspectores de la CNRT y el Ministerio de Trabajo iniciaron esta mañana un operativo en la terminal porteña. Cinco coches tenían problemas con la documentación y otros dos, fallas de seguridad. Muchos viajantes que inician hoy sus vacaciones expresaron su malestar y aguardaban la salida de los ómnibus.

La segunda es de la edición impresa de hoy y dice:

Verano 2007: reforzaron los operativos a la salida de boliches y bares

Mar del Plata: quejas y resistencias de los turistas a los controles de alcoholemia
A entre el 35 y 50% de los conductores le retuvieron el auto. Y la multa puede llegar a $ 6.000. El 90% de los infractores es joven.

Lo primero que pensé al leerlas fue: así somos los argentinos: inconscientes, tramposos, corruptos, egoístas, y con actitudes casi miserables. Es lo que reflejan las notas. Dos temas que destacan los controles del Estado velando por la seguridad nuestra, controlando para que luego no digamos que no interviene y lo que destaca los dos títulos es que la gente se enfada: malestar, quejas, resistencias son las palabras que utiliza el diario para describir la situación. ¿Somos la gata Flora? Si no hubiese controles y luego hay un accidente todos nos quejaremos de que el Estado no controla, no cumple su rol. Y cuando los hay, nos enojamos porque “nos jode la diversión”.
Además son temas muy sensibles: controles a los buses que llevan 50 personas, o a la gente que va a manejar a la mañana cuando mucha gente que no tiene nada que ver está en las calles y puede sufrir un accidente por un “borracho”.
Podemos discutir la forma pero no el fondo de la cuestión. Porque como el ser humano es hijo del rigor, necesitamos los escarmientos, las multas económicas y el control de otro más fuerte para darnos cuenta de nuestros actos.
Esta no es una queja contra todos los argentinos. Obviamente que hay de todo, y caer en la generalización seguramente sea un pecado. Pero es un ejemplo; son dos titulares que nos pintan casi a la perfección ¿no? No me excluyo del grupo, porque vivo aquí en España, pero soy 100 por ciento argentino. Con sus defectos y sus virtudes.

Hasta la próxima.


Saludos. JMQ.

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