19 diciembre 2006

Memoria de...

No sería original si pregunto si se acuerdan del que se vayan todos, que no quede ni uno solo o de piquete y cacerola, la lucha es una sola. No sería original si escribo una nota sobre el último estallido social que tuvo nuestro país un 19 de diciembre. No sería original si digo que no “se fue ninguno”, y que, para peor, muchos volvieron. No sería original, tampoco, si pido que De la Rúa sea juzgado como responsable político de la represión de esos días. Mucho menos original sería si les recuerdo cómo la clase media (y parte de la baja también) reclamaba la presencia del ex ministro Cavallo como una salvación a la crisis. ¡¡Es más, ni siquiera es original este título!!
Pero me siento casi en la obligación como argentino de hacer una reflexión sobre los 5 años que se cumplen hoy del comienzo del fin de un ciclo totalmente agotado. De un gobierno ciego, represor (política y económicamente) y que produjo más exclusión que la que en teoría se propuso combatir cuando llegó al cargo en 1999. Un presidente inepto que, hagámonos cargo, legítimamente electo, no supo (o no quiso que sería peor) hacerse cargo de la responsabilidad que la historia le dio.
19 y 20 de diciembre de 2001: días de calor, cuando Racing Club se estaba por proclamar campeón luego de más de 30 años. Días de nervios e incertidumbre cuando la democracia tambaleó y el pueblo salió a la calle. Días donde se pusieron de moda las palabras “cacerolazos, asambleas barriales, estallido social”, entre otras. Cuando los saqueos a grandes supermercados y pequeños comercios de barrio generó aún más resentimiento entre la población. Momentos que quedarán en la Historia de la Argentina y esperemos que sepamos aprender de esto.
Más de 40 muertos en los dos días en todo el país sumando los de los saqueos y los de la represión policial a las manifestaciones PACÍFICAS Y LEGÍTIMAS. Un precio que nunca vale la pena pagar, pero que tampoco supimos hacer valer, porque cinco años después todo sigue igual: los pobres siguen pobres y sin posibilidades, los ricos cada vez más ricos, la clase media sólo preocupándose de que no le toquen “su campito” y los inescrupulosos (por ser amable) de la dirigencia política, económica y sindical haciendo y deshaciendo a sus anchas para proteger un sistema que sabemos todos NO DA PARA MÁS.
Cinco años que pasaron volando. Pero es muy poco el tiempo y muchas el agua que corrió bajo el puente. Un momento clave de nuestra breve Historia como país que muchos ya borraron del disco duro de la memoria gracias al “veranito económico de la era K” (bien entre comillas, porque esta afirmación es totalmente discutible, primero por mí, ya que no me lo creo).
Pero al menos en los días del aniversario sería bueno traer de nuevo a nuestras mentes. Para saber de lo que un pueblo es capaz cuando se une, para ver con un poco de perspectiva lo que pudimos haber logrado. O por lo menos en honor a la memoria de aquellos inocentes asesinados por la represión de un gobierno estúpido, que sumando a los que mata día a día el sistema, son demasiados como para hacernos los boludos y mirar para otro lado.
Sí, seguramente estas líneas no sean originales. ¿Pero quién dijo que quiero ser original?

Hasta la próxima.

Saludos. JMQ.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno. Que pensaran los martires caidos esos dias, peleando por una causa, que el pueblo argentino hoy dia prefiere olvidar. Quien quiso ser original ese dia? Si ya mucha gente cayo en este pais peleando por lo mismo.
Adio!

Anónimo dijo...

te vas superando amigo...
será porq esta vez el mensaje, aunq quiza no original, es el más claro de todos y te sale naturalmente... será porq sin buscar ser original si buscas no quedarte con las cosas adentro...
sdos!
la anonima de siempre! ja