15 septiembre 2006

Anticipo Barcelona trip

El pasado fin de semana fue "largo" para mi, ya que no trabajé lunes y martes. Así que aproveché los cuatro días y me piré a Barcelona, increible ciudad española.
Aunque ya conocía, esta vez me quedé más encantado que el año pasado.
En breve se viene una crónica/resumen/justificativo de porqué mi enamoramiento con la capital catalana.
Un anticipo les dejo: un par de fotos del día de la Diada, el 11 de septiembre, cuando se conmemora una guerra del siglo XVIII en el que lucharon contra tropas españolas de Fernando V por la independencia de Cataluña. Fue una masacre para los catalanes, y en ese fecha se realizan actos y manifestaciones por la independencia de esa región. Estuve como testigo en una de sectores de izquierda; conociendo y aprendiendo un poco de Historia.
Hasta la próxima nota, prometida para la semana que viene. Es que es viernes y me toca un fin de semana de salidas, y no creo estar lúcido como para escribir algo que merezca la pena sus minutos. Hasta entonces.
Saludos. JMQ.

14 septiembre 2006

Sabina, Las Ventas, Verano: Noche mágica en Madrid

Noche mágica en Las Ventas, la hermosísima plaza de toros de Madrid. El pasado 6 de septiembre tuve el lujo de presenciar el concierto de Joaquín Sabina, que después de seis años volvía a presentarse en ese escenario de la capital española. No era un concierto más, porque el cantautor, desde el 2000, pasó por una serie de situaciones particulares: enfermedades, peleas con la muerte, nuevo disco (Alivio de luto), giras por todo el país, y también en marzo y abril por Argentina con llenos totales en todas las ciudades donde tocó. Por eso Sabina estaba tan emocionado y confesó estar tan nervioso como el primer día: "me tiemblan las piernas como la primera vez que toqué en este lugar".

La jornada climatológica amenazó con suspender el recital: una gran tormenta, con truenos, relámpagos y algunas gotas antes de comenzar no fue suficiente al parecer. La gran NUBE NEGRA se tuvo que rendir ante la gente que no se acorbardó y copó poco a poco las tribunas y "el ruedo" de la plaza. A las 22.30 puntual salió a escena junto al resto de la banda y comenzó con poco más de dos horas de música, éxitos, poesía y confesiones a vos ronca entre canción y canción.

Les anticipo que no soy un gran fanático de Sabina. Me gustan muchas de sus canciones pero no soy el más ferviente admirador del andaluz. Es más, me enteré de que tocaba en esta ciudad por mi hermana desde Argentina, así que tuve que caer en la reventa para adquirir el "ticket".
La ocasión lo ameritaba: estando en España, verlo "de local" y en la Plaza de Toros de Madrid era más que suficiente para aprovechar la oportunidad. Rescato lo de la Plaza porque es un escenario imponente, demasiado histórico como para no conocerlo y si a esto le sumamos que era Sabina quien tocaba (y no cualquier banda pop de moda) se formaba un lindo cóctel 100% español.
¿Qué decir del recital, sin ser reiterativo con el resto de los medios? Redondo, muy bien armado, conjugando éxitos de siempre con nuevas canciones, alternando las más rockeras (La del Pirata cojo, Pacto entre caballeros, Resumiendo), con las melosas y reflexionantes más tranquis (Sin embargo, De purísima y oro, Ruido). 30 mil personas dieron un marco increible, acompañando y coreando todas las canciones, ovacionando y bailando al compás de los acordes "sabinescos".
Hermoso concierto, que alcanzó su punto más emocionante cuando en "Yo me bajo en Atocha", imágenes de la estación de trenes y de las velas rojas en memoria del 11-M acompañaban desde las pantallas detrás de la banda.

Sinceramente me sentía un extraño, siendo parte de una fiesta que me era ajena. Privilegiado, eso sí, de haber podido presenciar ese recital, la lucidez de Sabina, y su vervorragia intacta para además de interpretar las canciones nos deleitaba y hacía reir con sus comentarios irónicos y, a veces, machistas ("salvo mi madre ... (las mujeres) son todas putas").

No fue una noche de miércoles más en mi estadía en España. Esta vez fue una noche de magia, gracias a un artista que con algo tan simple y fabuloso como la música y la poesía puede conmover tanto y a tantos en un mismo momento.
Privilegiado yo, agradecido también. Y recomendando a todos los que tengan la oportunidad, escuchar y disfrutar un recital de Joaquín Sabina.

Saludos. JMQ.