10 agosto 2006

Cuesta, todo cuesta...

No sé qué me está pasando. Esta frase se puede llevar a diferentes ámbitos de mi vida actual: "no sé qué me pasa". Pero en este caso me estoy refiriendo a las (pocas) ganas de sentarme a escribir algo, lo que sea, para el blog.
Desde hace unos días tengo deseos de escribir algo, pero sólo hasta el preciso momento que me siento frente a la máquina (computadora). En diferentes momentos del día, pienso, armo frases y se me ocurren cosas y temas de los cuales hacer una redacción, pero cuando llego a casa, la haraganeria o lo que sea, se apodera de mi y no me ayuda a escribir.
Tengo algunas ideas en la cabeza, muchas son boludeces, ninguna novedad literaria, pero ideas al fin. Hace 1 semana estaba de vacaciones en la zona de Málaga, y con tanto tiempo libre, la cabeza trabaja más de lo cotidiano. Y allá me puse a pensar... Sí, cada tanto me sale. Pero desde el domingo, de regreso en Madrid, no le puedo encontrar la vuelta a esas ideas.
Intuyo que en breve lo podré superar, y sin ayuda psicológica, lo que es demasiado para un argentino, no? Lo que significa que me llegarán las ayudas espirituales y/o cósmicas y las ideas fluirán desde el cerebelo, hacia los dedos para que tecla a tecla y letra a letra se construya un texto que logre coherencia y si es posible, generar cualquier tipo de reacción en quien lo lea.
Mientras tanto, si alguno tiene una receta o secreto para solucionar por mis propios medios esto que me sucede... se agradecerá el consejo o lo ayuda.

Será hasta la próxima.

Saludos. JMQ

1 comentario:

Lucha dijo...

un buen porro, una cerveza bien frìa, un jazz de fondo, y a escribir se ha dicho hombre!